Francia anunció recientemente la prohibición del famoso herbicida Roundup en todos los centros de jardinerías después de que su ingrediente activo, el glifosato, fuese clasificado por la ONU como “Probable cancerígenos para los seres humanos” El famoso herbicida es usado por jardineros de a pie, así como por grandes agricultores.
La ministra francesa de
ecología, Segolene Royal, declaró en una cadena de televisión France 3, en el
domingo que: “Francia debería estar a la defensiva sobre la prohibición del
plaguicida.
He preguntado en los centros de jardinería y no logran vender el
resto de Roundup de Monsanto” Mientras que a algunas figuras del gobierno
francés, le sigue interesando principalmente el dinero como vemos en Segolene
Royal, otros tantos del mismo gobierno consiguieron la prohibición de este
producto, algo de lo que deberían tomar ejemplo muchos más países.
El uso del herbicida glifosato, producido por la
trasnacional Monsanto, y uno de los agroquímicos más usados a nivel mundial en
el cultivo de transgénicos, puede causar cáncer en los humanos.
Así lo determinan estudios realizados por la Agencia
Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC, por sus siglas en
inglés), dependiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
De acuerdo con los parámetros de la OMS, el glifosato fue
categorizado dentro del grupo 2A, la segunda categoría en peligrosidad de las
cinco que clasifica el organismo, sólo detrás del asbesto y la radiación
ionizante, utilizada en los Rayos X y la generación de energía nuclear, que se
encuentran en el grupo 1A.
El estudio dado a conocer por la OMS revela que el glifosato
causó daño al ADN y los cromosomas en las células humanas analizadas.
Cabe destacar que el glifosato es el herbicida mayormente
utilizado a nivel mundial en más de 750 productos para la agricultura,
forestales y urbanos.
Fue creado por la trasnacional Monsanto bajo la marca
Roundup y su uso se ha incrementado significativamente a raíz del desarrollo de
variedades de cultivos transgénicos.
El agroquímico ha sido detectado en el aire durante la
pulverización de los cultivos en los que fue utilizado, así como en el agua y
en los alimentos.
Por tal motivo, las personas que trabajan o viven en zonas
aledañas a los campos donde se utiliza esta sustancia están en constante
exposición a los efectos del herbicida, mismo que ha sido detectado en sangre y
orina de trabajadores agrícolas.
Con los resultados de esta investigación, se obtiene una
evidencia más de los impactos negativos del uso de agroquímicos y cultivos
transgénicos, que hacen imperativo la prohibición de su uso.
Luego de la información divulgada por la OMS, organizaciones
ecologistas como Greenpeace exigieron prohibir la utilización del glifosato,
por los potenciales daños que puede originar.
En el caso de Greenpeace México, el organismo demandó
adicionalmente el restablecimiento de la moratoria para la siembra de maíz y
soya transgénicos en México, ya que -aseguró- esta práctica pone en riesgo las
variedades nativas de estas semillas y además puede provocar daños a la salud
humana.
Fuente: Despiertavivimosenunamentira
Fuente: Despiertavivimosenunamentira